Historia
El Salvador escribe su historia cafetera desde mediados del siglo XIX . En 1880, el café superó al índigo como principal cultivo de exportación y apareció como el motor del desarrollo social sostenible. Lamentablemente, en 1882 una ley liberal despojó a los campesinos del derecho de acceso a las tierras comunales, redirigiendo tierras que se habían convertido en privadas hacia una elite. Los agricultores sufren las consecuencias, se convierten en empleados con bajos ingresos y viven en condiciones deplorables. En la década de 1930, la producción de café representaba el 90% de las exportaciones del país: simplemente colosal.
Producción
Partamos hacia los magníficos paisajes de las montañas de Apaneca-Ilamatepec en el noroeste del país. Esta es la zona cafetalera más grande de El Salvador . Es hogar de fincas llenas de historia como la de Café Los Naranjos, nacida alrededor de una amistad inquebrantable. Todo comienza con el encuentro de tres jóvenes en la secundaria: David Velásquez, Sigfredo Corado y Manuel Olivarez. Los tres procedían de orígenes diferentes pero tenían un objetivo común: el deseo de superarse a sí mismos. Cada uno tomará direcciones distintas durante más de 30 años. Para Sigfredo las ciencias de la agronomía estarán a su alcance, para David el negocio será gracias a su firma auditora y finalmente para Manuel su puesto como director fiscal le abrirá las puertas al estatus de inversionista. En 2005, con la intención de disponer de un lugar de ocio para pasar los fines de semana, David adquiere “La Fabiola”, una microfinca de 1,40 hectáreas. Luego, con el consejo de Sigfredo, logró producir pequeños lotes de café. Lo que comenzó como un hobby creció y, en 2006, Sigfredo y David compraron su primera granja juntos; “El Zapote”. Tres años después adquirieron “Finca La Fé” y, en 2011, compraron “Finca Los Naranjos”. Un nuevo giro comenzó en 2013 tras el encuentro organizado por exalumnos del Colegio Centroamérica Sonsonate. Manuel se encuentra con sus amigos durante este evento, se producen discusiones e intercambios, Manuel sale convencido. Se sumará a la aventura y aportará su experiencia como inversor y del mundo empresarial. En 2014, la nueva entidad y su dominio nacieron en un clima bursátil a la baja; El precio del café se desploma. La observación es una descarga eléctrica, pero el camino hacia el café de especialidad parece ser una evidencia salvadora. El campo se ampliará para satisfacer la demanda de café de alta calidad. En 2017 se adquirirán las fincas “Noruega y Los Ángeles” y el año siguiente “Finca Etiopía”. Desde entonces, las fincas han seguido evolucionando con la provisión de sombra, la sustitución de cafetos demasiado viejos y la plantación de variedades de calidad: Bourbons, Geshas, Pacamara, SL28. La finca defiende un fuerte compromiso medioambiental con la protección del entorno natural, el compostaje, el control de los recursos y ahora avanza hacia las energías renovables (paneles fotovoltaicos).
cultivo de café
Este lote de café lavado se compone de granos de Pacamara, cuya variedad proviene del cruce de Maragogype y Pacas. Esta hibridación fue desarrollada por el Instituto de Investigaciones del Café de El Salvador en 1958. Las pacamaras se han consolidado en las fincas porque ofrecen notables notas gustativas y aromáticas: acidez elegante, aromas intensos y complejos, cuerpo moderado, finos matices cítricos.
